“No tuve maestro para jugar al fútbol. Mi único maestro fue la pelota”, explicó Cruyff en 1974 y agregó: “Estuve en el Ajax desde 1964 y ahí encontré un gran técnico, que me enseñó a explotar mejor lo que ya sabía desde niño: manejar el balón. Con Rinus Michels aprendí a ser un jugador de equipo”.
El neerlandés, una de las personas más influyentes del deporte, ha defendido en más de una oportunidad la importancia de que los niños se relacionen con el fútbol desde el juego en etapas tempranas.